
Seguro que han visto ustedes la película. Sí, ésa en la que una pareja de pringados tan patéticos como adorables se alían para derrotar a un triunfador engreído y atlético.
Si no la han visto, están a punto de hacerlo. Se titula 'El Palm Pre contra el iPhone'
La estrella del éxito de taquilla de este verano es Palm. Al cabo de los años, esta empresa que fue tan grande ha ido perdiendo su talento para cualquier cosa que no fueran las meteduras de pata empresariales. Los enterados ya pronosticaban la desaparición de Palm... hasta que apareció el nuevo Palm Pre.
El Pre, que sale a la venta este sábado, es un smartphone multitáctil elegante y simpático. Es como un iPhone, pero remezclado. En realidad, no debería sorprender: su cerebro principal ha sido Jon Rubinstein, que fichó por Palm tras haber trabajado con Steve Jobs de Apple en varias épocas a lo largo de 16 años. En cuanto llegó a Palm, contrató 250 ingenieros de Apple y otras procedencias, y les desafió a crear un móvil que fuera más iPhone que el mismo iPhone.
El mero hecho de que el Pre se aproxime a conseguirlo resulta admirable. Como se ha visto con los sucesivos 'aspirantes a iPhone', la mayoría de los esfuerzos por replicar el iPhone han acabado en espantosos desastres diseñados por consenso.
La lista de funciones del Pre es la habitual: WiFi, GPS, 3G (Internet de alta velocidad), Bluetooth (audio sin cables incluido), una buena cámara con un flash diminuto, sensor de iluminación ambiente, sensor de proximidad, toma de auriculares estándar, pantalla táctil de 3,1 pulgadas (los mismos 320x480 píxels que el iPhone, pero en menos espacio). Lo difícil es lograr que todo funcione de manera sencilla y unificada, y Palm lo ha clavado.
El hardware
El Pre es una cápsula aplastada de plástico negro, con un revestimiento duro, brillante y resistente a las rayas. Cuando está apagado, la pantalla desaparece por completo tras el acabado ahumado, quedando un talismán tan neutro como impresionante. Tiene justo el tamaño adecuado. Es más pequeño que el iPhone --12 milímetros más corto, aunque también cinco milímetros más grueso--, y por lo tanto es más cómodo como teléfono.
El precio
[Los datos de este apartado se refieren al mercado de los EE.UU., el primero donde se lanzará el Pre; en España llegará a través de Telefónica, después del verano]
El Pre cuesta 200 dólares una vez aplicado el descuento, con un contrato de dos años (si lo compras en Best Buy en lugar de hacerlo en una tienda de Sprint, el descuento se aplica en el acto, sin tener que mandar ningún cupón por correo).
Sprint, que coprotagoniza la película junto a Palm y pasa por una época igual de mala, ofrece mejores condiciones que las de AT&T con el iPhone. Por ejemplo, el contrato de 70 dólares al mes (450 minutos de voz) incluye Internet y mensajes de texto sin límite; el contrato equivalente de AT&T para el iPhone no incluye ni un solo SMS. El plan de Sprint sin ningún límite cuesta 100 dólares al mes, que son 240 dólares menos cada año que el de AT&T.
Además, dichos planes incluyen el excelente servicio Sprint Navigation (GPS con indicaciones paso a paso, lectura verbal de los nombres de las calles, etc) y programas de TV y radio en streaming (nada mal si uno tiene buena cobertura).
Aún así, ya sé lo que están ustedes pensando: ¿Sprint? ¡Como si fuera mucho mejor que AT&T, tan odiada por los propietarios de un iPhone! Pero, por favor, sigan leyendo.
El teclado
A diferencia del iPhone, el Pre tiene un teclado de verdad. La pantalla se desliza hacia arriba, dejando al descubierto cuatro hileras de teclas para Pulgarcitos. Son realmente minúsculas: en comparación, el teclado de un BlackBerry es inmenso. Aún así, la forma abombada de las teclas y su superficie de goma antideslizante hacen que teclear en un Pre sea más rápido y menos frustrante que hacerlo sobre un cristal.
El teléfono
Para hacer una llamada con el Pre, basta con abrir el teclado y comenzar a marcar. O a teclear: las coincidencias en el listín de direcciones aparecen inmediatamente. También se pueden programar teclas de marcación rápida.
La calidad del sonido es superior a la media. Sin embargo, el timbre es demasiado discreto; seguro que mucha gente se quejará de ello.
El software
El sistema operativo del Pre es completamente nuevo, se llama Web OS y es tan atractivo como fluido. Toma prestadas muchas cosas del iPhone -- por ejemplo, pellizcar o estirar la pantalla con los dedos para ampliar o reducir, o apartar a un lado un elemento de una lista para borrarlo-- pero tiene personalidad propia.
Por ejemplo, cuando la estupenda pantalla está encendida, la zona de plástico negro que hay debajo de ella se hace sensible al tacto. Deslizando el pulgar hacia la izquierda se retrocede a la pantalla anterior. Empujando hacia arriba se abre la barra de arranque rápido, animada y flexible, que contiene los iconos de los cinco programas que utilizamos más a menudo (teléfono, agenda, correo-e), para poder cambiar de uno a otro sin tener que pasar antes por una pantalla central de inicio.
Esto es importante, porque el Pre puede mantener abiertos varios programas al mismo tiempo. Escuchar la radio por Internet mientras leemos un documento PDF, o tener abiertos dos mensajes de correo-e para compararlos, son cosas que no se pueden hacer en un iPhone.
Al pulsar el pequeño botón iluminado que hay debajo de la pantalla, todas las ventanas abiertas se encogen un poco, transformándose en "fichas" separadas. Se puede cambiar de programa desplazando las fichas, o salir de un programa echando su ficha de la pantalla (y está bien que sea tan fácil de hacer: cuando se acumulan 10 fichas abiertas, aparece un mensaje hostil de falta de memoria).
Hay detalles ingeniosos por todas partes. Mientras estamos viendo un vídeo, se puede deslizar el dedo a la izquierda o a la derecha para retroceder o avanzar unos cuantos segundos. Los periodos desocupados en la agenda diaria aparecen comprimidos para ahorrar espacio, dejando una franja indicadora de "3 horas libres". Al ampliar un documento de Word, el texto se redistribuye para no tener que deslizarnos nunca horizontalmente.
La batería
Todo el mundo se queja de que la batería del iPhone esté sellada permanentemente. En cambio, la del Pre se puede cambiar fácilmente.
Es una suerte, porque el punto flaco del Pre es la duración de su batería. Dependiendo de la intensidad del uso, la mía se agota al final de la tarde o a la hora de cenar. Agh.
Palm considera que tales resultados son poco habituales y probablemente se deben a la mala cobertura de Sprint en el lugar donde vivo; la búsqueda de señal consume más batería. (Según Palm, la duración nominal son cinco horas de conversación o 12 horas de audición de música). Incluso Palm, no obstante, reconoce que lo más que se puede esperar es una jornada completa.
(En un artículo separado encontrarán el análisis de la base magnética de recarga sin cables Touchstone, que es opcional).
La música
La mayoría de los teléfonos se quedan cortos como reproductores musicales. Especialmente al compararlos con el iPhone, que de hecho es un verdadero iPod.
Pero parece que el Pre también lo es.
Al conectarlo al Mac o al PC, el Pre aparece en el software iTunes de Apple, etiquetado como "iPod". A partir de entonces, se pueden sincronizar la música, las fotos y los vídeos (excepto los que estén protegidos contra copia). iTunes no distingue la diferencia. A los abogados de Apple les va a dar un ataque.
Los programas incorporados
Pongamos que uno tiene la agenda familiar en Google Calendar, la del trabajo en Exchange o en Outlook, y unas cuantas convocatorias en Facebook. El Pre consolida todas esas agendas en línea en un calendario único, codificado por colores.
Hace lo mismo con nuestros diversos listines de direcciones. Uno acaba teniendo una sola ficha de Pepito Pérez que contiene todos sus datos de contacto de todas las fuentes. El Pre también puede consolidar varios buzones de correo-e en una bandeja de entrada única, así como las listas de contactos de AIM y Google Talk. Está bien ejecutado y tiene todo el sentido del mundo.
La tienda de aplicaciones
Buena parte del atractivo del iPhone es la tienda de aplicaciones: 35.000 programas gratuitos o tirados de precio, a punto para ser descargados. La tienda de aplicaciones del Pre comienza de manera modesta: hay un lector del New York Times, la radio por Internet de Pandora, la cartelera de cine de Fandango, y cosas así.
Palm tiene intención de homologar varios miles más durante las próximas semanas, pero no serán tan diversas ni potentes como las del iPhone (especialmente los juegos). De entrada, al menos, Palm ha limitado el acceso de los programadores a las funciones del Pre.
O sea, que el Pre es un logro espectacular. De cero a 100 en la primera versión.
Pero ¿va a derrotar al iPhone, como han asegurado algunos blogueros?
El Pre será un éxito, pero el iPhone no va a desaparecer. Para empezar, la ventaja de 20 millones de teléfonos que lleva Apple no hará más que aumentar cuando salga dentro de poco del nuevo software iPhone 3.0 (y probablemente un tercer modelo de iPhone).
En segundo lugar, el público de Palm para este modelo se limita a los Estados Unidos. Necesita una red CDMA, por lo que funciona en muy pocos países más.
En tercer lugar, incluso el Pre tiene sus defectos. Algunos programas tardan mucho en abrirse --a veces hasta ocho o nueve segundos-- y no hay ningún cursor ni reloj de arena que nos indique que la cosa sigue funcionando.
No hay ranura para tarjetas de memoria con las que ampliar los ocho gigabytes de almacenamiento, ni tampoco buzón de voz visual (donde los mensajes se presenten como si fueran de correo-e). La ingeniosa función de búsqueda universal busca simultáneamente en los programas, en el listín de direcciones y en la web, pero no en el correo-e ni en la agenda.
Y también han quedado por corregir algunos errores.
Por último, el Pre no es tan sencillo de usar como el iPhone. Por definición, tantas características adicionales implican que hay que aprender más cosas.
Pero ¿compensan los beneficios del Pre (hardware y software de gran belleza, tamaño compacto, teclado, batería intercambiable, flash, multitarea, consolidación de agendas) sus puntos débiles (duración de la batería, lentitud ocasional, volumen del timbre)?
Pues sí, sin duda. Especialmente si se tiene en cuenta que Verizon Wireless ha anunciado que también venderá el Pre "dentro de unos seis meses".
¿Se lo imaginan? Uno de los mejores teléfonos del mundo en la mejor red móvil del país?
Si la historia de Palm resurgiendo de sus cenizas se parece mucho a un guión de cine, ese **twist** aportará un final verdaderamente feliz.
© 2009 David Pogue
Reproducido de The New York Times con permiso del autor.
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