lunes, 31 de mayo de 2010

Uno de cada diez querría Internet en el cerebro

Una encuesta encargada por Verisign y realizada por Zogby en Estados Unidos revela que una de cada diez personas menores de 50 años querría tener el cerebro conectado a Internet.

Algo que tiene más interesados es poder descargarse archivos de la memoria (claro que esto no se plantea sólo en la ficción tecnológica), algo por lo que firmaba un tercio del total encuestados, y la mitad de la gente entre 18 y 29 años, que son, curiosamente, los que menos tienen para recordar.

Si se trata de elegir entre el ciberespacio y la gente de carne y hueso, resulta que el 37 por ciento de los más de 3.000 encuestados prefiere navegar por Internet que pasar el tiempo con sus compañeros de trabajo y -para sorpresa de nadie- el 49 por ciento prefiere la Red a sus suegros.

Pero Internet puede traicionar ese escaso aprecio por la gente real, como pueden confirmar uno de cada cuatro encuestados, que admitió que las redes sociales habían descubierto una infidelidad propia o de alguien que conocían. 
fuente: Baquía

Por un lado, siempre tienes Google Maps en mente y el correo electrónico es como telepatía. Por otro lado, el spam se convierte en un dolor de cabeza y no hay manera de desconectar. 

miércoles, 5 de mayo de 2010

RapidShare no es responsable...

RapidShare no es responsable de lo que hacen sus usuarios, dice un juez

En la guerra contra las descargas de archivos protegidos, hace tiempo que alguien gritó aquello de "sálvese quien pueda" porque las grandes productoras de contenido pueden tomarla lo mismo con el usuario que con el proveedor de Internet, el Gobierno de turno (que suele ceder) o el servicio online por el que pasan los archivos.

RapidShare pertenece a la última categoría. La empresa permite a los internautas subir archivos a la Red y enviar los enlaces a otras personas para que se los descarguen. Los críticos afirman que este tipo de servicio debería controlar qué archivos son esos, si están protegidos por derechos de autor y si fuera el caso, registrar quién los cuelga y quién se los descarga.

Por una vez, la demanda original no la habían puesto discográficas ni productoras de cine, sino la empresa alemana de alquiler de películas Capelight Pictures, que ganó el primer juicio. Sin embargo, el tribunal de apelaciones ha determinado que RapidShare no es responsable de las infracciones de propiedad intelectual que hagan sus usuarios.

Por lo tanto, no tendrá que filtrar el contenido como pedía el demandante, que sugería técnicas tan variopintas como la eliminación de todos los archivos .rar.

"El veredicto demuestra que los intentos de denunciar nuestro modelo de negocio como ilegal no tendrán éxito a largo plazo", afirmó el fundador de la compañía, Christian Schmid. 

Un tribunal alemán revoca un veredicto anterior que consideraba responsable al servicio de descarga y almacenamiento de archivos por lo que subían y bajaban sus usuarios. 

fuente: Baquía

lunes, 8 de marzo de 2010

Eligieron a una hija virtual antes que la real

Hay casos en los que la adicción a Internet puede llegar a extremos dramáticos. Como el de la pareja coreana arrestada por dejar morir de hambre a su hija de tres meses, mientras pasaban sesiones maratonianas cuidando de un avatar.

La pareja se había conocido a través de un chat, lo que ya es indicativo de sus preferencias. El hombre, de 41 años, y la mujer, de 25, habían perdido sus empleos y tenido una hija prematura, lo que al parecer les empujó a pasar horas en los cibercafés para evadirse de sus problemas.

Allí se dedicaron a cuidar de Anima, un avatar creado en el juego Prius Online. Se trata de una especie de mundo virtual, similar a Second Life, en el que los jugadores pueden crearse una completa identidad ficticia.

La fantasía se adueñó totalmente de las mentes de la pareja, que descuidó a su hija hasta el punto de acercarse a casa para alimentarla con un biberón una vez al día. “Se abandonaron al juego de criar una hija virtual para escapar de la realidad, lo que llevó a la muerte del bebé auténtico”, explica un oficial de policía.

El pasado septiembre, tras pasar 12 horas interactuando con su mundo irreal, la pareja encontró muerto al bebé. El estado de dejadez del cuerpo despertó las sospechas de la policía, que se vieron confirmadas tras la autopsia.

En los últimos seis meses, la negligente pareja estuvo oculta en el pueblo donde viven los padres de ella, hasta que la policía finalmente los detuvo la semana pasada. “Siento lo que hice y espero que mi hija no sufra más en el cielo”, afirmó el padre.

El caso ha generado un gran debate en Corea del Sur, un país donde los adictos a los videojuegos se cuentan por miles.

La policía de Corea del Sur ha detenido a una pareja por dejar morir de hambre a su hija de tres meses, mientras dedicaban horas a cuidar a una niña virtual en un videojuego.

Vía: Baquia